A TIRO DE PIEDRA: LOS TRES SOBRES DE CARLOS

Por Julian Santiesteban

Un estado es gobernado mejor por un hombre bueno

 que por unas buenas leyes

Aristóteles

 

Quintana Roo ha cumplido ya 42 años y el gobierno, por primera vez de alternancia, de Carlos Joaquín González tiene ahora que concentrarse en construir los resultados prometidos a los habitantes de la entidad, comenzando por el paquete fiscal que deberá aprobarse en la primera semana de diciembre, y que será muestra de la primera de las seis etapas en que se dividirá su administración. Y a partir de ello podremos hacer valoraciones adelantadas.

Como el cuento ruso de los tres sobres que cada gobernante tiene al inicio del mandato, el primero de ellos debe abrirse ante las primeras dificultades y se supone que la recomendación escrita es hablar mal del antecesor y culparlo de todos los males existentes en el gobierno y sociedad, como una manera de ganar tiempo para resolver dichas situaciones; pues bien, Carlos Joaquín González parece ya haber abierto el primero de sus sobres, y con probada razón ha culpado de la actual situación a todos los que gobernaron hasta el 25 de septiembre pasado, fecha en que asumió su mandato. Los señalamientos los reiteró ayer en el Congreso del Estado, al recordar como la anterior legislatura hizo de la Constitución un instrumento para intentar evadir la acción de la justicia por la malversación de fondos, lo cual aseguró no volverá a ocurrir.

Ahora bien, según el cuento ruso, el segundo sobre debe abrirse cuando las dificultades continúan apilándose y culpar al antecesor ya no es garantía de credibilidad para la administración, pues a sabiendas de que se recibe un gobierno con problemas, la decisión de hacerlo es del político que triunfa en las elecciones. Ante ello, la conseja del segundo sobre es “Con las presentes estructuras nada puede hacerse. Cámbielas», habrá que ver si las modificaciones en la administración joaquinista se introducen antes de las elecciones de 2018; o se proponen como objetivo fundamental de la administración, tal cual hiciera a nivel nacional el presidente Enrique Peña Nieto, al impulsar las llamadas reformas estructurales que, sin embargo, ningún beneficio tangible han traído a los habitantes de este país.

Para poco más de un millón de habitantes de Quintana Roo ha quedado claro que el estado atraviesa por su crisis económica más severa en su historia, las arcas públicas fueron descaradamente saqueadas por Félix González Canto, Roberto Borge Angulo y sus secuaces; pero esa era ya una situación conocida, independientemente de no tener detalles, por el actual gobernador y sus ahora colaboradores, de tal manera que son entendibles los señalamientos, como lo son las exigencias del deslinde de responsabilidades, pero ahora el cumplimiento de lo prometido es lo que debe concentrar los esfuerzos desde el gobierno; como dijo ayer el mandatario en el aniversario 42 de la entidad, poniendo énfasis en los factores de unión y no en los motivos de beligerancia.

Para 2017 el estado recibirá treinta por ciento menos de recursos de la federación para su presupuesto anual, ante ello el gobierno local deberá hacer esfuerzos extraordinarios para recaudar ingresos propios, veremos si la administración joaquinista mantiene, por ejemplo, la suspensión del cobro de tenencia vehicular o se reactiva el impuesto –recuérdese que legalmente sólo está suspendido, pero vigente-; y si gravámenes como el Impuesto Sobre Nómina permanece en tres por ciento y no se reduce, como es demanda de los empresarios hoteleros. Reforma a las estructuras pues, como reza el segundo sobre.

Para cuando la administración de Carlos Joaquín González, concluya, allá por el 2022, Quintana Roo deberá haber reducido sustancialmente la pobreza, porque su campaña comprometió un Quintana Roo con más oportunidades, y obras de infraestructura como la recuperación de playas, los puentes carreteros sobre la laguna Nichupté deberán estar concluidos; destinos turísticos como la Costa Maya, en el sur deberán haber despuntado y los tres pueblos mágicos deberán haber incrementado su afluencia turística, sin dejar de lado el desarrollo del campo y otros sectores productivos.

Antes de concluir el encargo, y si las dificultades no son resueltas, y aun cuando haya resultados satisfactorios, la recomendación del tercer sobre es redactar tres sobres más para el sucesor, ante la inminencia de dejar el cargo; a todos nos corresponde estar atentos y ser factor de construcción, pero a Carlos Joaquín González corresponde la responsabilidad en la redacción de las misivas y las condiciones en que lo hará, porque a su antecesor, ni tiempo le dio en su huida; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

Como siempre, le dejo notas que fundamentan lo expresado.

Deja tu comentario